Considerando que la Medicina Ortomolecular o mejor dicho la Nutrición Ortomolecular, es excelente complemento del Biomagnetismo, en su carácter terapéutico. Sin menoscabo de que cada una de ellas, por si misma, siguen dando excepcionales resultados, tanto a Terapeutas en su práctica Profesional, como a Pacientes y Consultantes en la recuperación de su Salud, decidí crear este Blog Especializado: Ortomolecular – Nutrición exacta y Salud óptima, vinculándolo al de Biomagnetismo Holístico – Terapia Integral. Los contenidos estarán más enfocados al estudiante e investigador, que al curioso, pues serán enriquecidos en su caso con referencias Técnicas y bibliográficas y demás información compilada principalmente desde el Internet…El Editor…

Búsqueda personalizada

sábado, 9 de febrero de 2013

La impotencia y la infertilidad masculina - Enfoque nutricional

Por el Dr. Héctor E. Solórzano del Río.

Profesor de Farmacología del CUCS de la Universidad de Guadalajara.

La impotencia sexual tratada con terapia nutricional.



La mayoría de la gente sabe que la impotencia sexual se refiere a una incapacidad del hombre para alcanzar o sostener una erección. Pero desde el punto de vista médico, hay un término que describe más claramente esta situación anormal, se le conoce como disfunción eréctil. Es muy importante no confundir este problema con otros, tales como eyaculación prematura, pérdida de la líbido, etc.

Se cree que aproximadamente unos 8 millones de varones sufren de esta disfunción. Muchos investigadores consideran que en la actualidad, esta disfunción erectil afecta alrededor del 25 % de todos los hombres mayores de 50 años.

Contrario a lo que muchos pudieran pensar, el envejecimiento no es una causa de impotencia. A pesar de esto, la disfunción eréctil aumenta su frecuencia con la edad. Muchos hombres son capaces de retener su virilidad sexual bien hasta los 80 años.

Este padecimiento puede deberse a factores psicológicos u orgánicos. Diferentes estudios han demostrado que la mayoría de los casos se deben a causas orgánicas, es decir que hay una razón en la fisiología que está fallando. Por otro lado, se ha visto que en los hombres mayores de 50 años, las causas orgánicas son las responsables de más del 90 % de todos los casos de esta disfunción masculina.

Hablando estrictamente, podemos decir que el 85 % de los casos se deben a causas orgánicas, el 10 % son de origen psicológico y el otro 5 % son de origen desconocido.

De las causas orgánicas, la más frecuente es la ateroesclerosis de la arteria penil en los hombres mayores de 50 años. La ateroesclerosis es el endurecimiento de las paredes de las arterias.

Existe una gran cantidad de medicamentos que pueden interferir con nuestra función sexual. Por lo que es recomendable que si una persona sufre de disfunción eréctil y está tomando alguno o varios medicamentos, le pregunte a su médico si ellos son los responsables de su problema. En caso de que así lo fuera, uno puede colaborar con su médico para tratar de disminuir la dosis y en otros casos, inclusive dejar de tomar el medicamento. En casi todos los padecimientos, los pacientes pueden ayudarse por medio de medidas naturales que son seguras y efectivas.

Hay evidencia de que los medicamentos más comunes que pueden causar disfunción eréctil, son aquellos fármacos diseñados para bajar la presión sanguínea (a estos medicamentos se les conoce como antihipertensivos). Entre estos medicamentos, se encuentran los antagonistas del calcio, los beta bloqueadores, los diuréticos y los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA). Dentro de los ansiolíticos están el oxazepam y otros. Entre los relajantes musculares, está la orfenadrina. Entre los antidepresivos, se encuentran la amitriptilina, la imipramina y otros. Entre los tranquilizantes, están la promazina, el haloperidol y otros.

El uso del tabaco y el consumo de alcohol a largo plazo, no sólo contribuyen a la aparición de la ateroesclerosis, sino también a la generación de la disfunción eréctil. Se sabe que el alcohol puede producir episodios agudos de impotencia. Por otra parte, se ha visto que 2 cigarros son suficientes para inhibir la erección penil producida por la inyección de una dosis baja de papaverina. En una investigación reciente se descubrió que el 93 % de los hombres impotentes valorados, fueron o han sido fumadores empedernidos.

Con relación a los problemas hormonales (endócrinos), podemos decir que existen muchos que pueden ser la causa de una disfunción eréctil. El más común de ellos es la diabetes. Se sabe que los diabéticos tienen un riesgo mayor de daño en los nervios así como de ateroesclerosis, los cuales pueden producir impotencia.

Entre otros problemas hormonales, se sabe que los niveles altos de prolactina pueden causar impotencia. El hipotiroidismo puede causar impotencia porque las hormonas de la glándula tiroidea regulan el metabolismo en todo nuestro cuerpo. Por lo cual, una deficiencia afectará virtualmente todas las funciones del organismo.

Por otro lado, tenemos los traumatismos y enfermedades de los órganos sexuales masculinos. Entre las enfermedades más comunes que causan disfunción eréctil, se encuentran las enfermedades del pene, como la enfermedad de Peyronie y las enfermedades de la próstata. En el caso de la enfermedad de Peyronie, hemos visto que es el útil el uso de la Centella asiática y de algunas enzimas, particularmente la bromelina.

Si se produce una interrupción en la conexión nerviosa del área del pene, entonces se causará impotencia sexual. Los nervios se pueden dañar por lesiones o por cirugías. Las cirugías comunes que podrían producir impotencia son: extirpación de la vejiga, cirugía rectal por cáncer y la extirpación de la próstata. Algunas enfermedades del sistema nervioso también pueden producir dificultades con la erección. Tal es el caso de la esclerosis múltiple.

En relación al tratamiento médico convencional contra la impotencia, podemos decir que se utilizan los siguientes métodos: aparatos constrictivos al vacío, la psicoterapia, prótesis peniles, inyecciones intracavernosas y medicamentos.

Dentro del acercamiento con medicina natural, hay varias alternativas y recomendaciones adicionales muy efectivas para el tratamiento de este problema masculino tan frecuente. En resumen, tenemos el ejercicio, los grupos de apoyo, soporte nutricional y plantas medicinales. En palabras sencillas, la potencia depende de los niveles adecuados de hormonas sexuales masculinas, la estimulación sensorial conveniente y el suministro sanguíneo correcto hacia los tejidos eréctiles. Todos estos factores, a su vez, dependen de una adecuada nutrición.

Desde el primer momento de la aparición del problema de la impotencia, se recomienda discutir abiertamente con la pareja. Es necesario que ella sepa la verdadera razón. Hay que tener siempre presente que la impotencia puede estar causada por una combinación de problemas y que seguramente cambiando nuestro estilo de vida, mejorará el problema de la impotencia. Por ejemplo, dejar de fumar, disminuir o dejar de tomar alcohol, cambiar a una dieta baja en colesterol y grasas.

En la actualidad, se sabe que es muy importante seguir una dieta rica en alimentos enteros - especialmente verduras, frutas, granos y legumbres. Es indispensable también, la ingesta adecuada de proteínas. Estas proteínas de alta calidad se pueden obtener del pescado, pollo y pavo.

Existen alimentos específicos que los no-médicos frecuentemente recomiendan para mejorar la virilidad.

Entre ellos se encuentran el hígado, ostras, nueces, semillas y legumbres. Se ha visto que todos estos alimentos son abundantes en zinc. El zinc es un mineral que muchos consideran como el nutriente más importante para la función sexual.

Desafortunadamente no hay una vitamina, hierba o producto nutricional que por sí solo cure la impotencia.

Es necesaria la combinación adecuada de todos ellos. Además del zinc, otros nutrientes clave para el funcionamiento sexual son la vitamina A, la colina, la vitamina E, la vitamina B-6, la metionina y los ácidos grasos esenciales. Estos ácidos grasos esenciales son indispensables para la producción de muchas hormonas, incluyendo la testosterona.

Entre los aminoácidos que hemos utilizado como coadyuvante en el tratamiento de la impotencia, está la l-arginina. La arginina es necesaria para la producción de ácido nítrico. Al producir relajación de los vasos sanguíneos, el flujo sanguíneo normal se recupera (NEJM 92;326 (2): 90-4). En un estudio clínico que se realizó en 1991 en el Programa de Estudios de Medicinas Alternativas de la Universidad de Guadalajara, notamos que si se ingieren dosis altas de l-arginina con el estómago vacío y una hora antes de encontrarse con su pareja íntimamente, los resultados son muy satisfactorios.

Como ya lo mencioné, el ejercicio es muy útil como coadyuvante en el tratamiento de la impotencia. El ejercicio es un componente vital de la salud. El ejercicio regular es especialmente importante para reducir el riesgo de las enfermedades cardíacas. La razón por la que reduce este riesgo, es porque disminuye los niveles de colesterol, mejora los suministros de oxígeno y sangre hacia el corazón, reduce la presión sanguínea, combate la obesidad y ejerce un efecto favorable sobre la coagulación de la sangre.

En el reino vegetal, contamos con algunas plantas medicinales que pueden ayudar a este tipo de pacientes.

La razón es que estas plantas, casi siempre tienen la capacidad de mejorar la transmisión de la señal nerviosa, mejorar la irrigación sanguínea al tejido eréctil y mejorar la actividad del sistema glandular masculino.

La FDA (Food and Drug Administration) había aprobado solamente un medicamento para el tratamiento de la impotencia; la yohimbina, es un alcaloide aislado de la corteza de un árbol cuyo nombre en latín es Pausinystalia yohimbe nativo del área tropical del Africa Occidental. Cuando se usa sola esta corteza de árbol, la efectividad va del 34 % al 43 %. Debido a sus efectos colaterales, no se debe consumir sino bajo supervisión médica.

Otra de las mejores plantas que se utilizan para el tratamiento de la disfunción eréctil es la mara puama (Ptychopetalum olacoides). A esta planta también se le conoce como leña de la potencia. Este arbusto es nativo de Brasil y ha sido usado desde hace mucho como un afrodisíaco poderoso y como un estimulante nervioso en la medicina folclórica de América Latina. Existen algunos estudios que han podido respaldar su valor terapéutico en el tratamiento de la impotencia. Por lo que se considera una planta medicinal segura y efectiva en mejorar la líbido y la función sexual en algunos pacientes. Uno de estos estudios fue realizado por el Dr. Jacques Waynberg del Instituto de Sexología, en París, Francia.

Otro remedio natural del reino vegetal es el Ginkgo Biloba. Se sabe que en Alemania, este remedio es muy popular. Se dan más de 5 millones de recetas al año para el extracto de Ginkgo Biloba en este país. Como ya lo mencioné en otro artículo (Medix No. Año), el Ginkgo Biloba tiene un efecto extraordinario para mejorar el flujo sanguíneo en nuestro cuerpo. Por lo cual, es muy útil en el tratamiento de la disfunción eréctil debida a una deficiencia de flujo sanguíneo. Un estudio incluyó 60 pacientes con disfunción eréctil comprobada y que no habían reaccionado a la inyección de papaverina de hasta 50 miligramos. A estos pacientes, se les adminsitró por vía oral, el extracto de Ginkgo Biloba en una dosis de 60 mg diarios, de 12 a 18 meses. El flujo sanguineo penil fue revalorado por medio de sonografía duplex cada cuatro semanas.

Los primeros signos de una mejoría en la irrigación sanguinea se vieron después de 6 a 8 semanas: después de 6 meses de terapia, el 50 % de los pacientes habían recuperado su potencia sexual. En el 20 %, una nueva inyección de papaverina resultó existosa. En un 25 % hubo una mejoría en la irrigación sanguínea, pero la inyección de papaverina no dió buen resultado. En el 5 % de los pacientes no se encontró ningún cambio en su irrigación sanguinea. Es muy importante recalcar que este efecto solamente se obtiene cuando la preparación que se utiliza contiene por lo menos un 24 % de heterósidos de Ginkgo.

Otro remedio vegetal utilizado para el tratamiento de la impotencia son las hojas de Damiana (Turnera diffusa). Según Tyler, se usa como un afrodisíaco porque mejora la capacidad sexual de los débiles y de los ancianos. Aunque no hay estudios que apoyen esta aseveración, el uso de la damiana está muy difundido. Se cree que lo que hace la damiana es irritar a la uretra y de esta manera, estimula la sensibilidad del pene. Se considera que tomando una taza de té de damiana al día es suficiente para estimular a la uretra.

Otras plantas útiles son la serenoa repens y la Aletrius farinosa.

Como siempre, lo ideal es que al paciente se le realice un perfil nutricional y de acuerdo al resultado, se le recomendarán aquellos nutrientes y/o plantas medicinales que requiera.

R e f e r e n c i a s .
1.- NIH Consensus Conference Panel on Impotence: Impotence JAMA 270: 83-90, 1993.
2.- Duke JA: Handbook of Medicinal Herbs. CRC Press, Boca Raton, Fl., 1985.
3.- Waynberg J: Aphrodisiacs: contribution to the clinical validation of the traditional use of Ptychopetalum guyanna. Presentado en The First International Congress on Ethnopharmacology, Strasbourg, Francia, Junio 5-9, 1990.
4.- Sikora R. et al.: Ginkgo Biloba extract in the therapy of erectile dysfunction. J Urol 141:188A, 1989.
5.- Tyler VE: The New Honest Herbal. George F. Stickley, Philadelphia, 1987.
6.- Morales, A.: Surridge, D.H.: Marshall, P.: Yohimbine for treatment of impotence in diabetes. New England Journal of Medicine 305, no. 20, Nov. 1981: 1221.
7.- Brown, D.J.: Literature Review, - Ginkgo Biloba, Phytotherapy Review and Commentary. Townsend Letter for Doctors, Dec. 1991.
8.- Felter, H.W.: The eclectic materia medica, pharmacology and therapeutics, Portland, OR: Eclectic Medical Publications, 1983.
9.- Reid, K et al.: Double blind trial of yohimbine in treatment of psychogenic impotence. Lancet 2, no. 8556, Aug. 1987: 421-423.
10.- Morales, A. et al.: Nonhormonal pharmacological treatment of organic impotence. Journal of Urology, 128 no. 1, July 1981:45-47.

Enfoque nutricional de la infertilidad masculina.

 

La infertilidad es un padecimiento triste para la pareja y que muchas veces es más frecuente de lo que pensamos.

En la actualidad sabemos que la producción normal de los espermatozoides depende tanto de la FSH como de la testosterona. En los casos donde hay daño a los túbulos seminíferos antes de la pubertad, los testículos son pequeños y duros, en tanto que luego del daño pospubertad suelen ser blandos. Se considera que el volumen normal de la eyaculación debe de ser de 2 ml, con 20 a 100 millones de espermatozoides por mililitro, de los cuales, es necesario que más del 60 % sean móviles. La FSH plasmática suele tener una relación inversa con la espermatogénesis.

Lamentablemente, a través de la historia, la infertilidad ha sido considerada una enfermedad casi exclusiva de la mujer. Si nos remontamos al pasado, podremos ver que en los años 50's los libros de texto de medicina describían a los hombres como infértiles en solamente un 10 % de los casos. Inclusive, en muchos lugares del mundo, es todavía aceptable que los hombres dejen a una mujer infecunda y tomen otra, con la esperanza de que sí sea una mujer fértil. Algunas personas confunden la infertilidad (incapacidad de concebir un hijo) con la impotencia (incapacidad de obtener o sostener una erección) y se sienten incómodos si piden ayuda. Por eso, la investigación sobre el tratamiento y las causas de la infertilidad masculina es escasa comparada con la de la infertilidad femenina. Ahora se sabe, sin embargo, que los hombres son la parte de la pareja infértil en el 40 % de los casos y contribuyen al problema en otro 20 %.

Cuando un hombre ve al médico por una posible infertilidad, la investigación típica incluye una historia clínica cuidadosa. Es importante investigar si durante la adolescencia, se padecieron enfermedades como las paperas y si se afectaron a los testículos, ya que eso puede causar infertilidad. No hay que olvidar que las enfermedades de transmisión sexual pueden producir cicatrices en el vas deferens del hombre, que es el túbulo que lleva el esperma al pene. Las toxinas ambientales como los metales pesados o la radiación contribuyen en algunos casos a este problema. Por otro lado, el uso prolongado de fármacos como los corticoesteroides, el tabaco o un consumo exagerado de alcohol puede interferir con la producción del esperma masculino. El baño frecuente en agua caliente puede inhibir temporal y parcialmente la producción del esperma. En algunas ocasiones, hemos visto casos en los que el vas deferens ha sido cortado inadvertidamente durante una cirugía previa para corregir una hernia.

Además de la historia clínica, en un examen clínico, el médico debe de revisar los testículos. Si los testículos son más pequeños de 2 cm de diámetro, o tienen nódulos, o son suaves en forma anormal, puede haber una posible dificultad en la producción de esperma. Otras de las enfermedades que pueden afectar al esperma son una vena varicosa en el cordón espermático llamada varicocele o una inflamación de la próstata llamada prostatitis, sore todo si es crónica. Las pruebas sanguíneas pueden ayudarnos a detectar un desarreglo hormonal, lo cual es raro, pero puede a veces ser la causa del problema. Existe la posibilidad remota de que un hombre sea alérgico a su propio esperma, de esta manera, su sistema inmunológico lo atacaría y lo destruiría como lo hace con un virus o una bacteria.

Según la ecología clínica, una de las causas de la infertilidad masculina en la actualidad, puede ser una alergia a ciertos alimentos. Por lo cual, en estos casos, es necesario, buscar los alimentos que actúan como alergenos y eliminarlos de la dieta.

También es necesario analizar el semen del paciente. El semen se mide y los espermatozoides se cuentan para revisar la cantidad de ambos. Además de esto, se deben de revisar la movilidad (la velocidad de nado de los espermatozoides) y la morfología (la forma de los espermatozoides). Algunas veces los espermatozoides se pegan en grupos. A esto se le conoce como aglutinación. Esto hace más difícil que un espermatozoide individual se desprenda y fertilice a un huevo. Luego se hacen otras pruebas para ver si el esperma puede penetrar una membrana, ya que así tendrá que hacerlo para fertilizar a un huevo.

Los tratamientos médicos para la infertilidad masculina se han hecho sumamente sofisticados ya que el número de personas masculinas deseosas de tener un hijo buscando tratamiento ha aumentado en forma importante. En la actualidad, la mayoría de las ciudades de cualquier tamaño cuentan con clínicas que se especializan en el tratamiento de la infertilidad masculina. Los tratamientos adecuados que los médicos podemos usar, dependen de la causa que provoca una producción disminuida del esperma. Por ejemplo, se sabe que el 39 % de los hombres infértiles tienen varicocele, el cual puede ser corregido quirúrgicamente por medio de un procedimiento relativamente sencillo. O, si el conteo de los espermatozoides o la cantidad eyaculada de semen es inadecuada, podemos los médicos artificialmente inseminar a la mujer con el esperma de su pareja para acercarlo al huevo más que lo que se logra con la eyaculación natural.

Si Ud. es una de estas personas que ha estado tratando de concebir y está preocupado pensando que puede ser infértil, existen algunas medidas nutricionales simples que Ud. podría intentar sin riesgo, aunque claro, siempre será ideal visitar a un médico. El lugar más obvio para empezar sería restringir el alcohol y el cigarro. Si Ud. goza sentándose en un baño caliente, las duchas son preferibles si en realidad Ud. está interesado en intentar concebir a un hijo. Existe una alta posibilidad de que Ud. pueda estar expuesto a metales pesados, tales como el mercurio, el plomo, el níquel o el cadmio. En ese caso, evite la exposición. Y si ya estuvo expuesto en forma importante, acuda a un médico que esté familiarizado con el análisis del pelo, el cual es muy útil para detectar niveles anormalmente altos de estos metales pesados. Además, los tratamientos son muy específicos dependiendo de la fuente de contaminación de estos metales y de los niveles y cronicidad de esta intoxicación. Los fumadores están expuestos al cadmio que contiene el papel del cigarro, y el cadmio es antagonista del zinc; esto puede entonces provocar una deficiencia del mismo. La bioquímica nos ha enseñado que el cadmio interfiere con la absorción y la utilización del zinc. No hay que olvidar que el cadmio también existe como un veneno industrial o como un contaminante. Al impedir la absorción y la utilización del zinc, el cadmio provoca disminución en los niveles de zinc en los testículos y es cuando se convierte en un factor importante en la infertilidad masculina.

El zinc es necesario para la formación del esperma activo y las secreciones de la próstata. También las secreciones vaginales son altas en el contenido de zinc. En la formación final del esperma activo, el zinc es firmemente enlazado dentro de la queratina de la cola del espermatozide. Esta queratina es parecida a la capa de queratina de la piel, la cual contiene y necesita zinc para una formación adecuada. El zinc en ambos casos está firmemente unido desde el punto de vista químico al azufre reducido en forma de grupos sulfihidrilos. Esta queratina en el espermatozoide tiene importancia para la movilidad activa.

El contenido normal mineral del esperma es el siguiente: zinc 20 mg por ciento, cobre 0.05 mg por ciento, sodio 281 mg por ciento (por eso sabe salado), calcio 25 mg por ciento, potasio 89 mg por ciento, magnesio 14 mg por ciento y azufre 3 por ciento de la ceniza.

La medicina ortomolecular, descubierta por el premio nóbel, el Dr. Linus Pauling, nos ha confirmado durante todos estos años que la deficiencia de zinc está relacionada con niveles disminuidos de testosterona, bajos conteos de espermatozoides y una movilidad pobre de los mismos. Varios estudios usando suplementos de zinc en hombres infértiles han mostrado una mejoría en la producción del esperma. En el Programa de Estudios de Medicinas Alternativas de la Universidad de Guadalajara, en un ensayo clínico que realizamos, le administramos a 34 pacientes con un bajo conteo de espermatozoides, entre 20 a 50 millones por mililitro, 50 mg de zinc cada 12 horas durante tres meses. El resultado fue que más del 85 % de los pacientes mejoraron en su conteo espermático. Aquellos pacientes que no mejoraron fueron revisados nutricionalmente y les encontramos otras deficiencias dietéticas, principalmente de aminoácidos. Dentro de nuestra población en este estudio clínico, cuando los pacientes tomaron el tratamiento durante 3 meses y no mejoraron, fue necesario dejar el complemento del zinc e iniciar una complementación oral con cobre.

La razón está otra vez, dentro de los postulados de la bioquímica nutricional. Lo que sucede es que el uso a largo plazo del zinc puede interferir con la absorción y la utilización del cobre y se sospecha que su deficiencia puede ser un factor de riesgo en las enfermedades cardiovasculares. Por eso es muy importante no ingerir, sin supervisión médica más de 150 mg de zinc al día. Se sabe que una dosis de 300 mg o más puede alterar la función del sistema inmunológico.
Otro de los nutrientes que puede ayudar a mejorar la fertilidad masculina es la L-arginina. Es un aminoácido.

Una deficiciencia de este aminoácido puede causarnos una movilidad y un conteo de espermatozoides disminuidos. No se sabe si la administración oral de complementos de la L-arginina es útil cuando no hay deficiencia. A los cinco pacientes que no respondieron al tratamiento con el zinc, les encontramos una deficiencia de L-arginina. La dosis promedio diaria que prescribimos va de 2 a 4 gramos. Les administramos la L-arginina durante 6 semanas y en todos los pacientes encontramos lecturas normales, tanto de movilidad como de conteo de espermatozoides. En otro estudio, se demostró una mejoría importante en los pacientes masculinos que no habían sido ayudados por otros tratamientos. En caso de que el paciente sufra de problemas renales o hepáticos, es indispensable que la arginina se tome solamente bajo la supervisión de un médico. En algunos casos se ha notado que empeoran los pacientes que sufren de herpes genital. Si ese es el caso, el médico conocedor de la bioquímica nutricional sabe que la L-lisina (otro aminoácido) puede ser útil en el tratamiento del herpes, tanto genital como labial o zoster.

La vitamina C, en forma de ascorbato de calcio, en dosis altas, también ha sido usada con éxito para prevenir la aglutinación de los espermatozoides y mejorar la calidad de los mismos. Debido a que la vitamina C actúa como un antioxidante, puede prevenir el daño en los espermatozoides dentro del cuerpo. Nuestros estudios clínicos han demostrado buenos resultados usando dosis altas de esta vitamina, pero siempre en forma de ascorbato de calcio o magnesio oral.

Referencias.
1.- Jameson, S. Variations in maternal serum zinc during pregnancy and correlation to congenital malformations, dysmaturity and abnormal parturition, effects of zinc deficiency in human reproduction. Linkoping University Medical Dissertations 37: 1976.
2.- Janick, J; Zeitz, L and Whitemore, W. Seminal fluid and spermatozoon motility. Fertility ans Sterility 22 (9) : 573-589, 1971.
3.- Kesseru E. and Leon, F. Effect of different solid metals and metallic pairs on human sperm motility. International Journal of Fertility 19;81-84, 1974.
4.- Mann T. Thie biochemistry of semen and the male reproductive tract. New York: John Wiley & Sons, 1974.
5.- Webb, M: Creed, H. amd Atkinson, S. Influence of zinc on protein synthesis by polyribosomes from the dog prostate and the dorsolateral lobes of the rat prostate. Biochimica et Biophysisca Acta 324:143-155, 1973.
6.- Underwood, E.J. and Somers, M. Studies of zinc nutrition in sheep The relation of zinc to growth, testicular development and spermatogenesis in young rams. Australian Journal of Agricultural Research 20:889-897, 1969.
7.- Stankovic, H. and Mikac-Devic, D. Zinc and copper in human semen. Clinica Chimica Acta 70:123-126, 1976.
8.- Shacter, A.; Goldman, J.A.; and Zukerman, Z. "Treatment of oligospermia with the amino acid arginine". Journal of Urology, September 1973, pp. 311-313.
9.- Solórzano del Río, H. Seminario sobre el uso terapéutico de los aminoácidos, CEDUCA, Universidad de Guadalajara, 1992.
10.- Solórzano del Río, H. Seminario sobre la importancia de los aminoácidos en la nutrición humana. Academia Mexicana de Medicinas Alternativas, México, D.F. 1992.