Por el Dr. Héctor E. Solórzano del Río.
Presidente de la Sociedad Medica de Investigaciones Enzimáticas, A.C.
A
A causa de que nuestro organismo está formado enteramente de agua y nutrientes, es muy lógico concluir que un suministro óptimo de nutrientes nos llevará a un crecimiento, formación y funcionamiento mejorados de cada órgano en nuestros organismos, incluyendo nuestros cerebros.
Uno no pensaría necesario conducir ensayos grandes para probar este punto, pero se han gastado varias decenas de millones de dólares a través de los años para apoyar ensayos que demuestran que los bebés amamantados están mejor alimentados que aquellos que ingieren leche de soya, leche de vaca u otras fórmulas.
Un ensayo en humanos que prueba lo obvio, fue publicado en últimas fechas (Lucas A, Randomized trial of early diet in preterm babies and later intelligence quotient, BMJ 1998;317:1981-1987) en relación con la alimentación durante el desarrollo cerebral. Sin embargo, algunos de los resultados fueron tan asombrosos que deberían de enseñarse en la clase de educación de la salud en todas las escuelas.
Algunas de las conclusiones de varios ensayos, las enumero a continuación:
En un ensayo randomizado de alimentación temprana en bebés
pretérmino, aquellos que fueron alimentados en forma estándar más bien
que con una fórmula de pretérmino enriquecida tuvieron calificaciones
del coeficiente intelectual verbal reducidas a los 8 años, al menos
en el caso de los varones.
La alimentación subóptima durante los períodos sensibles en el
desarrollo temprano del cerebro seguramente tiene efectos a largo
plazo sobre la función cognoscitiva.
Es fácil deducir que es indispensable evitar una mala alimentación en
los bebés pretérmino enfermos para optimizar los resultados de su
desarrollo neurológico.
Quiero mencionar que en varios análisis exploratorios en niños de
ambos sexos, el coeficiente intelectual debajo de 85 y la parálisis
cerebral fueron más prevalecientes en el grupo alimentado con la
fórmula estándar.
Nuestros datos señalan la vulnerabilidad potencial del cerebro humano
a la nutrición subóptima en los primeros años de la vida.
Aparte de tener un resultado predecible y de esta manera ser algo
superfluo, el ensayo fue de la mejor clase conocida, randomizado,
doble ciego y prospectivo. El estudio duró casi diez años. Más de 400
bebés nacidos pretérmino y pesando menos de 1,850 gramos, fueron
alistados en el ensayo y 360 de ellos fueron revisados en su capacidad
intelectual a los 8 años de edad.
Un resultado que no pudo haber sido predicho, fue una diferencia en
el sexo bastante mayor en la respuesta.
A los varones que se les dio
la fórmula enriquecida tuvieron 12.2 puntos de ventaja en el capacidad
intelectual verbal comparado con los varones a los que se les dio la
fórmula estándar. Los varones que recibieron las cantidades más altas
de la fórmula enriquecida tuvieron 14.4 puntos de ventaja en el
coeficiente intelectual verbal.
Debo aclarar que la realidad es que la diferencia entre las fórmulas
estándares y las fórmulas enriquecidas es en cantidades muy pequeñas.
Esta diferencia – increíblemente -- es en microgramos. Es sorprendente
que diferencias tan mínimas como estas, casi siempre en los elementos
traza puedan tener tal impacto y producir una diferencia permanente,
notable y de por vida de la capacidad intelectual.
Puedo afirmar que los científicos casi siempre estamos de acuerdo en
que a la edad de 8 años, la capacidad intelectual es casi la misma que
tendremos durante todo el resto de nuestra vida.
En la literatura médica, hay otros ensayos en los que se investigó la
leche materna versus la leche de fórmula y el capacidad intelectual.
Dentro de su resumen los científicos señalan que hay controversia
considerable sobre si la alimentación en la vida temprana tiene una
influencia a largo plazo en el desarrollo neurológico.
Estos científicos procedieron entonces a demostrar lo que es muy
obvio: se evaluó la capacidad intelectual de 300 niños con una versión
abreviada de la Escala de Inteligencia de Weschler. La conclusión es
fácil de prever. Los niños que habían consumido leche materna en las
semanas temprana de la vida tuvieron una capacidad intelectual
significativamente más alta (de los 7 a los 8 años de edad) que
aquellos que no recibieron leche materna. Una ventaja de 8.3 puntos
del coeficiente intelectual permaneció aún después de ajustar las
diferencias entre los grupos en la educación de la madre y la clase
social.
Uno de los puntos que enfatizaron los científicos es que la leche
materna les fue suministrada a estos bebés pretérmino a través de una
sonda. Aparentemente este hecho excluye un efecto psicológico del
amamantamiento sobre la capacidad intelectual.
De acuerdo a las conclusiones de los científicos, sucede algo que
estoy seguro que cualquier persona puede predecir. Se encontró una
relación respuesta-dosis entre la proporción de la leche materna en la
dieta y la capacidad intelectual subsecuente. Todos estos datos
señalan un efecto benéfico de la leche materna sobre el desarrollo
neurológico.
Desde hace tiempo se sabe que durante la gestación, el cerebro fetal
puede crecer hasta 250,000 células nerviosas por minuto y con el
tiempo llegar a producir alrededor de 100,000 millones de neuronas.
Todo mundo sabe que la leche materna es la forma más adecuada de
alimentación para el desarrollo cerebral del bebé. Esta formidable
leche contiene un conjunto diverso de ácidos grasos incluyendo el
ácido alfalinolénico, el ácido gamalinolénico, el ácido araquidónico y
el ácido docosaheaxaenóico. Los bebés alimentados del pecho materno,
cuando se comparan con los bebés alimentados con fórmula, parece que
desarrollan una mejor agudeza visual, una capacidad intelectual más
alta y lo más probable es que pueden hasta estar protegidos contra
problemas mentales posteriores en la vida (Innis, S. Essential fatty
acids requirements in human nutrition. Can J Physiol Pharmacol
1993;71(1):699-706) 12, 13). A pesar de que la leche materna es superior
a la fórmula, se ha visto que muchos bebés alimentados del pecho
pueden estar obteniendo cantidades inconvenientes de los ácidos grasos
esenciales.
La ciencia médica nos enseña que en los seres humanos, el así
llamado momento crítico en el crecimiento del cerebro es entre el
tercer trimestre y los 2 años después del nacimiento. Si la estructura
del cerebro cambia, la función del cerebro cambia.
Puedo decir en palabras sencillas que la importancia de los ácidos
grasos esenciales (Holman, RT, Johnson SB, Ogburn PL. Deficiency of
essential fatty acids and membrane fluidity during pregnancy and
lactation. Proc Nat Acad Scie, 1991;88:4835-4839) se puede sintetizar
en que el mejor momento para empezar a suministrar los ácidos grasos
es antes de la concepción y que el cerebro normal no puede ser hecho
sin estos ácidos grasos, especialmente el ácido docosahexaenóico y no
puede haber una oportunidad posterior para subsanar los efectos de la
insuficiencia de ácidos grasos esenciales una vez que el sistema
nervioso esté formado.
Cabe mencionar que uno de los ácidos grasos esenciales es el ácido
docosahexaenóico, el cual está más concentrado en nuestro cerebro y en
el sistema nervioso. Su concentración más alta está en las partes del
cerebro que demandan un alto grado de actividad eléctrica. El ácido
docosahexaenóico es un ácido graso esencial muy largo, eléctricamente
activo. Sus 6 dobles enlaces le dan una forma curvada individual que
provee para una membrana celular nerviosa fluida y flexible.
Aparentemente otros ácidos grasos esenciales no comparten estas
propiedades únicas del ácido docosahexaenóico. Los aspectos espaciales
del ácido docosahexaenóico retienen a los receptores en su lugar
dentro de las membranas celulares nerviosas. El enlace adecuado de los
neurotransmisores con los receptores, es fundamental para la
comunicación nerviosa óptima.
Por otro lado, uno de los lugares donde encontramos las
concentraciones más altas de ácido docosahexaenóico en el organismo es
la corteza cerebral. Todos sabemos que la corteza cerebral es la capa
exterior densa del cerebro con células ricas en ácido
docosahexaenóico. Nuestro cerebro es muy especial y magnífico. Sabemos
que se compone de 60% de lípidos y tiene una tasa muy alta de gasto
de energía. El consumo de energía produce los peligrosos radicales
libres que suelen dañar a las sensibles membranas celulares.
Gracias a la literatura científica, sabemos que desde hace algunos
años, estudios antropológicos sobre el amamantamiento descubrieron que
en las sociedades primitivas sin acceso a las fórmulas modernas para
los bebés, la edad promedio del destete final era a los dos años y
medio de edad. Las madres primitivas hicieron un trabajo mucho mejor
en optimizar los puntos de la capacidad intelectual de sus hijos que
las mujeres modernas, civilizadas. La mayoría de las mamás actualmente
destetan a sus hijos antes del año de edad. Esto es muy importante ya
que significa que todavía falta un año para que pase el momento
crítico para el desarrollo del cerebro (Innis S., Nelson C, Rioux M,
Kiing D. Development of visual acuity in relation to plasma and
erythrocytic omega-6 and omega-3 fatty acids in healthy term gestation
infants. Am J Clin Nutr 1994;60(3):347-52)
Quiero recalcar que la simple modificación en la estructura de un
ácido graso tal influencia profunda sobre la función del cerebro como
para afectar el espectro del comportamiento y las funciones en las que
está involucrado el cerebro. En esencia, tiene el poder de cambiar
quiénes somos..
Por último y como buena noticia quiero mencionar que aquellas madres
que por alguna razón no pueden o no pudieron amamantar a sus bebés,
tienen afortunadamente la opción de recurrir a la complementación
nutricional oral con perlas de ácidos grasos esenciales como apoyo
nutricional para sus hijos y así evitar en lo más posible, una
alteración en su desarrollo neurológico. Entre más temprano se
empiece, mejor.
Considerando que la Medicina Ortomolecular o mejor dicho la Nutrición Ortomolecular, es excelente complemento del Biomagnetismo, en su carácter terapéutico. Sin menoscabo de que cada una de ellas, por si misma, siguen dando excepcionales resultados, tanto a Terapeutas en su práctica Profesional, como a Pacientes y Consultantes en la recuperación de su Salud, decidí crear este Blog Especializado: Ortomolecular – Nutrición exacta y Salud óptima, vinculándolo al de Biomagnetismo Holístico – Terapia Integral. Los contenidos estarán más enfocados al estudiante e investigador, que al curioso, pues serán enriquecidos en su caso con referencias Técnicas y bibliográficas y demás información compilada principalmente desde el Internet…El Editor…
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