Una terapia de antienvejecimiento.
Profesor de Farmacología del CUCS de la Universidad de Guadalajara y
Presidente de la Sociedad Médica de Investigaciones Enzimáticas, A.C.
En un estudio clínico publicado, el Dr. Paul Luth del Hospital
Municipal Offenbach Main, Alemania continúa el examen del medicamento
conocido como procaína (la cual fue creada en 1905) y su conexión con
el metabolismo cerebral.
Ha sido usada durante casi 50 años como un anestésico local por sus
propiedades no tóxicas y su compatibilidad tisular. La procaína fue
originalmente investigada como un fármaco que tiene un amplio espectro
por el Dr. R. Leriche en 1930. Cuando comenzó sus estudios de la
procaína, rápidamente se dio cuenta de que podría tener un efecto
positivo más allá de su uso inicial en la cirugía. El Dr. Leriche
reportó que la inyección de la procaína podría ser de mucho beneficio
para las personas ancianas. Creyendo que la vejez y las enfermedades
que conlleva, son causadas por un sistema nervioso que ha sido
alterado por causas dañinas ambientales, el Dr. Leriche vio algo en la
procaína que podría invertir el daño.
El Dr. Luth continuó los estudios del Dr. Leriche en el uso de la
procaína como un beneficio para los ancianos. En sus estudios, Luth
administró procaína por medio de inyección a un gran grupo de prueba
de pacientes geriátricos. Estos pacientes tenían alguna de las
enfermedades más comunes en los ancianos, incluyendo el endurecimiento
de las arterias, artritis, enfermedades cardíacas y enfermedades del
metabolismo. Después de administrar procaína por un periodo de tiempo,
el Dr. Luth pudo identificar cambios drásticos en la apariencia y el
comportamiento de estos pacientes de prueba.
Uno de los primeros cambios notables sucedió muy rápidamente después
de que se inició la terapia con procaína e involucró la apariencia de
la piel de los pacientes del estudio. La piel del paciente muy
rápidamente pareció aflojarse menos y las arrugas y los pliegues
asociados con la tercera edad, se suavizaron. Sobre todo la piel
pareció más firme, dándole a los pacientes una apariencia sana y
juvenil.
En estudios clínicos realizados en el Programa de Estudios de
Medicinas Alternativas de la Universidad de Guadalajara con la terapia
de procaína en un grupo de pacientes, se encontró que tomaron lugar
otros cambios: principalmente la regulación de la arritmia cardíaca y
la presión alta sanguínea.
Conforme avanza el tratamiento con la terapia con procaína, los
pacientes empezaron a notar que su sueño era más sólido, más profundo y
reparador. Muchos de estos pacientes se habían quejado de insomnio
antes de empezar el estudio. Sus sentimientos generales de bienestar y
salud aumentaron conforme mejoraron sus patrones de sueño.
Entre otras cosas, notamos que conforme prosiguió la terapia con
procaína los pacientes mostraron un interés renovado en sus entornos,
una mejoría marcada en la memoria y que los problemas de audición y
dolor de cabeza que los habían plagado regularmente, fueron
eliminados.
Muchos de los pacientes que inicialmente habían sido diagnosticados
con endurecimiento de las arterias y enfermedad de Parkinson,
mostraron una regresión de sus síntomas y problemas relacionados con
esta enfermedad.
En las últimas etapas del estudio clínico con tratamiento de procaína
se encontró que la procaína tiene un efecto importante en las
enfermedades degenerativas acerca de las cuales sus pacientes
inicialmente se quejaban. Los problemas relacionados con la
arteriosclerosis y de la circulación, en general disminuyeron en los
pacientes que previamente habían tenido gran dificultad al respecto.
La inyección de procaína estimula la producción con el tiempo de
dimetilaminoetamol, una sal que, cuando está presente en el cuerpo,
produce que regrese la memoria, mejoren los patrones del sueño, un
pensamiento más claro y un sentimiento general de bienestar y salud.
Además el dimetilaminoetanol reduce o elimina los síntomas del cerebro
más comunes en los ancianos incluyendo mareos, dolores de cabeza y
pérdida o cambios en las capacidades auditivas.
Por lo anterior, se concluyó que la producción de dimetilaminoetamol a
través de la terapia con procaína también muestra efectos extensivos
en los pacientes no geriátricos. Estos pacientes más jóvenes muestran
un incremento en la capacidad de la memoria, disminución o reducción
completa de la depresión ligera.
La procaína es creada en el laboratorio al enlazar dos nutrientes
vitamínicos con largos nombres: PABA (ácido paraaminobenzoico) y DEAE
(dietilaminoetanol).
Cuando entra al cuerpo humano, de acuerdo a una publicación del
Biochemical Journal la procaína se rompe en PABA (ácido
paraaminobenzoico) y DEAE (dietilaminoetanol) el cual es químicamente
similar al DMAE (dimetilaminoetanol) y se convierte en las células en
colina.
El DEAE y el DMEA mejoran la circulación del tejido y estimulan la
producción de fosfatidilcolina, uno de los bloques que forman la
membrana celular. Algunos científicos dicen que "la desintegración de
la membrana celular" es una de las causas primarias del
envejecimiento.
El PABA es una vitamina B que ayuda al cuerpo a formar células
sanguíneas, y a formar las proteínas metabolizantes. También trabaja
como una ayuda para conservar la piel, el pelo, las glándulas y los
intestinos en condiciones óptimas. Una deficiencia de PABA puede
causar estreñimiento, depresión, problemas digestivos, estrés,
infertilidad, fatiga, pelo gris, dolores de cabeza e irritabilidad. El
PABA estimula al sistema bacteriano intestinal para producir las
vitaminas B, el ácido fólico, ácido pantoténico, la biotina y la
vitamina K. El PABA es rápidamente metabolizado por el hígado. Así que
si se consume solo, nos desilusionaremos de los resultados. En cambio
cuando se combina con la molécula de procaína, el PABA es más
efectivo.
El DEAE tiene un efecto antidepresivo. Estudios realizados
demostraron que el DEAE produce estimulación mental y euforia ligera.
El DEAE comprende la colina y la acetilcolina, las cuales forman
importantes neurotransmisores que facilitan el funcionamiento
cerebral.
Las membranas celulares son unas capas delgadas de grasa y proteínas
que rodean al cuerpo celular. La procaína puede pasar a través de las
membranas dañadas de las células enfermas. Aumenta el consumo celular
de oxígeno, y provee nutrientes que ayudan a la célula dañada a
reparar o renovar sus membranas.
Esta regeneración ayuda a normalizar
el balance químico en la célula y acelera las reacciones químicas
dentro de la célula. El nivel del ADN en las células se eleva y las
proteínas se hacen más rápidamente. Como resultado de todo esto, las
funciones celulares mejoran y los síntomas de la enfermedad empiezan a
aliviarse.
La Dra. Ana Aslan, la primera doctora de Rumania cardióloga y jefa
del Instituto Geriátrico de Rumania supo por el Journal of Physiology
que había una enzima en nuestros cuerpos llamada monoaminooxidasa
(MAO). La revista reportó que el nivel de MAO queda a casi el mismo
nivel hasta nuestros 30 años de edad, luego aumenta dramáticamente
conforme envejecemos. La MAO a los neurotransmisores monoaminas, como
la dopamina, la serotonina y la norepinefrina. Conforme la gente se
hace vieja la actividad de la MAO aumenta destruyendo a estas
substancias tan importantes más rápidamente. La dopamina, la
serotonina y la norepinefrina disparan sentimientos de placer, serenidad
y calma.
Se encontró que la gente que sufre de enfermedades debilitantes tales
como la artritis, neuritis, arteriosclerosis, senilidad o depresión
tienen niveles mucho más altos de MAO que lo normal.
Usando 920 ratas blancas envejecidas, la Dra. Aslan condujo una serie
de experimentos para ver si podría disminuir los niveles de MAO
usando varias fórmulas.
La Dra. Aslan descubrió una combinación que
disminuyó la MAO de las ratas al 85% dentro de un periodo de tiempo de
2 semanas. Las ratas con los niveles disminuidos de MAO vivieron
21.2% más que lo normal.
Durante los siguientes 15 años, la Dra. Aslan conservó expedientes
meticulosos de 111 pacientes que estuvieron tomando su tratamiento. En
promedio, el grupo del estudio vivió aproximadamente 29% más que la
esperanza de vida promedio.
A través de los años, miles de pacientes de la Dra. Aslan reportaron
problemas mejorados o aliviados relacionados con el envejecimiento,
tales como la artritis, neuritis, impotencia, deterioro mental,
pérdida de la memoria, psoriasis, asma, angina de pecho, úlceras,
arteriosclerosis, depresión, piel reseca y poco tono muscular, no
deseo sexual, falta de energía, osteoporosis, hipoacusia. El pelo de
algunas pacientes también se obscurece.
La investigación de la Dra. Aslan no pasó inadvertida por la
comunidad científica y la alta sociedad. Grandes personalidades
recibieron y siguen recibiendo su tratamiento con procaína.
La Dra. Aslan visitó nuestro país, por lo menos en 8 ocasiones. En
1974 y 1975 fue invitada por la Secretaría de Salud y el Gobierno de
México a participar en la mesa redonda "Aspectos nuevos de la
Gerontología" y "Acción del Gerovital sobre el sistema nervioso
central".
En otro estudio clínico realizado en la Universidad de Guadalajara,
hemos visto también que los niños con retraso mental, pueden ser
ayudados con esta terapia de la procaína.
En un reporte a la Sociedad Gerontológica, el Dr. Keith Ditman,
director médico de la Fundación Psiquiátrica Vista Hill en San Diego y
el Dr. Sidney Cohen profesor de Psiquiatría en la UCLA comentaron que
encontraron que el 89% de los pacientes ancianos sufrieron menos
depresión después de tomar la procaína.
Los Doctores Cohen y Ditman
reportaron que la mayoría de los pacientes que tomaron el
medicamento...sintieron un mayor sentido de bienestar y relajación,
durmieron mejor en la noche, obtuvieron alivio de la depresión y de
las molestias de la inflamación crónica o enfermedades degenerativas.
En la reunión anual de la Sociedad Geriátrica Americana en 1975, el
Dr. William Zung profesor de psiquiatría de la Universidad de Duke y
el profesor asociado el Dr. HS Wong reportó que su prueba doble ciego
con procaína y un placebo, mostró mejoría importante de su condición
mental en aquellos que recibieron la procaína. El Dr. Leonard Cramor
del New York Medical College, condujo su propio estudio doble ciego y
después encontró que sus descubrimiento sí estaban de acuerdo a los
del Dr. Zung y Dr. Wang.
El Dr. Albert Sermord, un miembro prestigioso de la American Medical
Association, la New York County Medical Society, la Sociedad
Geriátrica Americana y la Academia de Ciencias de Nueva York probó la
procaína en 50 pacientes y en él mismo durante varios meses. Dijo
"Cada mes me dejan estupefactos los resultados - no sólo físicamente,
sino mental y emocionalmente".
El Dr. Sermord dijo "todos mis pacientes se sienten igual que yo. Yo
no parezco de mi edad (78). Pesco, cazo y esquío. Hago el amor 2 veces
a la semana. Me siento extremadamente bien. Su reporte fue que la
procaína (H3) tenía"... un efecto sorprendente sobre la claridad
mental de mis pacientes y su estabilidad emocional".
Algunos inhibidores de la MAO se venden como medicamentos
antidepresivos. La procaína probó ser un mejor inhibidor de la MAO que
las medicinas de prescripción, que producen, muchas veces daño
hepático, hipertensión, dolor de tórax y dolor de cabeza como efectos
colaterales. La procaína no ha producido efectos colaterales.
La gente que recibe el tratamiento de las inyecciones de procaína
afirma que se alivia de muchas de sus enfermedades y dolores. Dicen
que es un antidepresivo y un tónico cerebral que hacen que la gente
esté más alerta y alegre. Se dice que detiene los procesos del
envejecimiento, la caída del pelo, las canas, las arrugas y la piel
endurecida.
Las personas que están recibiendo su tratamiento de procaína, no
deben de consumir simultáneamente sulfonamidas o combinaciones como el
cotrimoxazol. Tampoco deben de recibirla las personas alérgicas a la
procaína o que están tomando inhibidores de la MAO, ni mujeres
embarazadas, o lactando.
El Dr. Hochschild dice: "por su propia naturaleza, esta substancia no
puede ser comparada con cualquier otra... ni estimula, ni deprime en
sus acciones, sino más bien regula y normaliza". La Dra. Aslan
concluyó: "si está Ud. tenso, lo relajará. Si está Ud. débil, lo
revivirá".
La Dra. Aslan confirmó la habilidad de la procaína para corregir los
problemas del sistema circulatorio. Se ha encontrado que la procaína
es terapéutica para el corazón y el sistema vascular y es un vaso
dilatador natural.
El Dr. Kugler reporta "en mis propios estudios de longevidad en
ratones propensos al cáncer en la Universidad de Roosevelt en Chicago,
usamos procaína como uno de los factores que extienden la vida. En
dos estudios animales, comparamos a la procaína con una mezcla de
DMAE/PABA y encontramos literalmente los mismos resultados positivos
con la mezcla de DMAE y PABA que con la procaína misma.
Hoy el DMAE es uno de los nutrientes más esenciales accesibles al
público que desee incrementar su longevidad. Aunque las
concentraciones son muy pequeñas se ha demostrado la presencia natural
de DMAE en los organismos vivos.
El Dr. Hochschild dice "por su papel esencial en la biosíntesis de la
membrana, los resultados actuales sugieren que el proceso del
envejecimiento puede ser influenciado al mantener las concentraciones
apropiadas de DMAE.
El DMAE se encuentra más abundantemente en aquellos alimentos que el
público tiende a pensar en alimentos "cerebrales", tales como las
anchoas y las sardinas. El DMAE tiene la notable habilidad de cruzar
la barrera cerebral sanguínea. Los experimentos subsecuentes han
demostrado que el nutriente es responsable de extender el periodo de
vida de los animales en aproximadamente del 30 a 40%.
El Dr. Murphy reportó los resultados de pruebas doble ciego
conducidas mientras estudiaba el DMAE bajo auspicios de Riker
Laboratories, US Public Health Service, Mental Health Institute y el
Geschickter Fund for Medical Research.
Los encuentros, publicados en Clinical Pharmacology and Therapeutics,
dijeron: "de las respuestas psicológicas y subjetivas los encuentros
importantes fueron un incremento en el tono muscular, mejor
concentración mental y cambios en los hábitos del sueño los cuales
fueron: se requirió dormir menos, sueño sólido, y la ausencia de un
periodo de ineficiencia en la mañana en el grupo tratado con DMAE".
La
mayoría del grupo reportó efectos favorables tales como estado de
ánimo mejorado, alivio de dolores de cabeza y un pensamiento más
claro".
El Dr. Ross Pelton notó que "los resultados del uso de DMAE han
demostrado que eleva el estado de ánimo, mejora la memoria y el
aprendizaje, aumenta la inteligencia y extiende el periodo de vida.
El DMAE también demostró efectividad en ayudar a manejar el
aprendizaje y los desórdenes del comportamiento en los niños. También
se ha usado con éxito en el tratamiento de la Corea de Huntington. El
Dr. Osvaldo reportó en 1974 que "un promedio de 500 mg. diarios en
niños y 1000 mg. diarios en adultos parece ser necesario para alcanzar
efectos terapéuticos claros. Los mejores efectos clínicos han sido
alcanzados después de tres meses de tratamiento en niños y parece ser
el mínimo de periodo de tiempo para los mejores efectos.
El Dr. E. Miller reportó los resultados de la terapia del DMAE en 11
pacientes parkinsonianos con disquinesia. Después de proveer una dosis
entre 500 y 900 mg. diarios. Se eliminaron las disquinesias
completamente en 8 pacientes y mejoró muchísimo en un noveno. La
respuesta terapéutica comenzó de 10 a 14 días después de iniciar el
tratamiento.
En su libro, Mind Food y Smart Pills, el Dr. Ross Pelton menciona que
al FDA originalmente permitió que se vendiera el DMAE como droga de
prescripción y autorizó a Riker a venderlo bajo el nombre de Deaner.
Después la FDA pidió un estudio sobre su eficacia. Debido al pequeño
mercado para el Deaner en este tiempo y los costos involucrados para
conducir el estudio, Riker descontinuó el producto.
En resumen, podemos decir que la terapia con procaína está indicada
en alteraciones glandulares y sexuales (andropausia y menopausia), en
la osteoporosis, en las distrofias, en síntomas psíquicos y físico
debidos al stress, en la depresión, en las enfermedades crónicas
degenerativas y como un regenerador celular en casos de envejecimiento
prematuro.
Es bueno hacer notar aquí que la procaína se utiliza en la Terapia
Neural desde antes que la Dra. Aslan la hiciera tan famosa. El
objetivo del uso de la procaína en la Terapia Neural, es el de
eliminar los campos de interferencia (por ejemplo, las cicatrices), lo
cual, produce una regulación del sistema nervioso
neurovegetativo. Al
restaurarse el equilibrio corporal, mejora la circulación y se
produce un mejor suministro de nutrientes al sistema tisular entero.
La procaína, de acuerdo a la terapia neural, repolariza las células que
se despolarizaron, ya sea, por un traumatismo, infección, incisión,
etc. Si estos campos de interferencia no son eliminados, entonces
pueden actuar como espinas irritativas y también pueden producir
enfermedades a distancia, en cualquier parte de nuestro cuerpo.
Esta terapia debe ser supervisada por un médico.